En esta serie, las cicatrices se convierten en narradoras de historias de sanación y resiliencia. Curitas está inspirada en ese pequeño trozo de tela que, en nuestra infancia, creíamos que tenía el poder mágico de sanar cualquier herida.

Cada obra es un recordatorio de que tenemos la capacidad de regenerarnos, de que las cicatrices internas son parte de nuestra historia, y de que en cada grieta hay espacio para florecer.

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